La Universitat Politècnica de València (UPV) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) están colaborando en la investigación y desarrollo de bioplásticos, con un enfoque en la sostenibilidad. Durante una presentación, Harrison de la Rosa, investigador de la UPV, explicó a académicos e investigadores del INTEC los beneficios de los bioaditivos para mejorar los plásticos biodegradables, como el ácido poliláctico (PLA), que a menudo presenta problemas de rigidez. De la Rosa sugirió el uso de bioaditivos renovables, como resinas naturales, para mejorar la flexibilidad de estos materiales sin comprometer sus propiedades biodegradables.
Los bioaditivos, extraídos de materias primas naturales como la resina de pino o aceites de maíz y soja, se están investigando como una alternativa más ecológica a los plastificantes sintéticos. En el INTEC, se están realizando estudios sobre el uso de fibras de coco y almidón de yuca para la producción de bioplásticos. Estos trabajos están en espera de los resultados de los análisis de ecotoxicología y biodegradabilidad.
La colaboración entre ambas instituciones también busca promover la transferencia de conocimientos y la formación de estudiantes. Esta relación académica fue formalizada tras una visita del rector del INTEC, Julio Sánchez Maríñez, a la UPV, donde se discutieron proyectos conjuntos y la posibilidad de intercambiar estudiantes y profesores. La UPV, una de las mejores universidades del mundo según varios rankings, y el INTEC continúan estrechando sus lazos en investigación y desarrollo industrial, particularmente en áreas relacionadas con plásticos, energía y transporte.